El jueves arrancó la 7ª edición de la Expo Apronor 2024, que se extiende hasta hoy en los predios de la familia Ramos, sobre el kilómetro 9,5 de la ruta provincial 317, en La Ramada de Abajo (Burruyacu). Una innumerable cantidad de productores, técnicos, funcionarios, comerciantes y público en general pudo conocer lo que el hombre de campo hace y lo que necesita para su importante labor.
El jueves fue un día especial; el solo hecho de la apertura generó expectativas. Se dieron charlas técnicas de mucha importancia, entre las que se destacan una sobre la Revolución del Agro, y otra que acaparó la atención de los productores de granos, sobre el Dalbulus maidis en el cultivo de maíz.
Ayer se realizaron las conferencias sobre perspectivas climáticas y sobre el escenario económico, que se sumaron a las de volatilización y retorno económico en las fuentes nitrogenadas.
En su discurso de apertura, el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), Gonzalo Blasco, agradeció a la familia Ramos Ayala, que todos los años pone a disposición su propiedad, y a los auspiciantes, que desde el inicio se mostraron muy interesados en participar -sobre todo, los de la primera exposición-.
Blasco indicó que el sector agropecuario una vez más invirtió y sembró una cuantiosa cantidad de recursos. “Más de U$S 20.000 millones se enterraron en los campos durante esta última campaña. En silencio, y prácticamente sin ayuda de nadie; aun después de una de las peores campañas de la historia, y en vísperas de -o apenas asumido- un nuevo Gobierno, que generó y genera muchas expectativas entre nosotros”, dijo.
Fue muy crítico con muchos medios del país y con funcionarios del Gobierno. “Irresponsablemente dijeron que se venía una cosecha récord, con apenas dos días de lluvias y recién terminada la siembra. Esta campaña gruesa tuvo secas de por medio por lo que adiós cosecha récord”, reprochó.
Además, volvió a cuestionar las retenciones. “Los recursos que genera el campo pertenecen al productor, y el Estado desde hace 20 años se los quita”, afirmó.
Resaltó que además de afrontar factores climáticos adversos, las retenciones, infraestructuras viales deplorables y poca o nula comunicación con el Gobierno, ahora apareció la “chicharrita” del maíz, que está enfermando con Spiroplasma a los lotes. “Una catástrofe total. Aún no tenemos una real dimensión de lo que generará esta enfermedad en las diferentes zonas maiceras del país”, advirtió.
Blasco enfatizó que en este más que difícil contexto Expo Apronor volvió a abrir sus puertas. “La vidriera del norte, un orgullo formar parte de esta institución y realizar el evento más importante de Tucumán. Genuino, realizado por el sector privado para todo el que quiera visitarnos. Prácticamente no tenemos organismos del Estado; solo los concernientes a nuestro sector”, precisó.
Afirmó que la Expo Apronor crece y cumple un objetivo fundamental: que la persona que la visite se vaya con un poquito más de conocimiento y sepa todo lo que hacen los hombres de campo.
Blasco finalmente agradeció a los expositores y auspiciantes, que apostaron fuerte a la par de Apronor y de sus productores.